Mantenimiento y almacenamiento de funtubes y trampolines fuera de temporada

Cómo almacenar funtubes fuera de temporada: guía completa para mantenerlos como nuevos

Cuando Brave Sports diseña un sofá hinchable arrastrable o un donut para barco, no solo se busca ofrecer adrenalina. También se prioriza la durabilidad. Los funtubes de calidad representan una inversión, y como cualquier equipo náutico, su vida útil depende en gran parte del mantenimiento fuera del agua.

Una de las consultas más frecuentes al final del verano es cómo almacenar correctamente estos productos para conservarlos en buen estado. La respuesta va más allá de simplemente guardarlos en un lugar seco. Se trata de seguir un proceso paso a paso que puede marcar la diferencia entre mantener el hinchable en óptimas condiciones o enfrentar deterioros prematuros.

En esta guía se exponen las mejores prácticas para guardar hinchables arrastrables de forma segura y eficiente, basándose en la experiencia acumulada con productos náuticos en entornos exigentes como la Costa Brava.


La importancia de un buen almacenamiento: cuidar lo que proporciona diversión

Los funtubes deben tratarse con el mismo cuidado que se le da a una tabla de surf, un equipo de esquí o una bicicleta de alta gama. Aunque estén fabricados con PVC náutico y nylon reforzado, si se exponen a condiciones inadecuadas como la luz solar directa, restos de sal o una mala posición de plegado, el desgaste es inevitable.

Brave Sports utiliza materiales resistentes a la fricción, al agua salada, y diseña productos con cámaras de aire independientes y asas acolchadas. Sin embargo, una buena conservación sigue siendo clave para prolongar su rendimiento. 

Un almacenamiento adecuado ayuda a:

  • Prevenir moho y olores no deseados.
  • Evitar deformaciones en el material y válvulas.
  • Proteger costuras y asas, especialmente en usos frecuentes.
  • Garantizar que el producto esté listo para su uso en la siguiente temporada.

Además, contribuye a mantener los estándares de seguridad, ya que un funtube mal cuidado puede comprometer la presión interna o la estabilidad durante la navegación.


¿Por qué almacenar correctamente un sofá hinchable arrastrable o un donut para barco?

Muchos usuarios repiten con Brave Sports porque buscan fiabilidad, no solo velocidad. Y esa fiabilidad comienza por cuidar bien los productos fuera de temporada.

Errores comunes como dejar los donuts inflados al sol o guardar los funtubes aún húmedos pueden deteriorar materiales y componentes clave. Un almacenamiento correcto:

  • Protege el PVC del daño por rayos UV.
  • Conserva la textura y flexibilidad del nylon.
  • Aumenta la vida útil de las válvulas.
  • Minimiza el riesgo de aparición de hongos o microorganismos.

Un hinchable bien almacenado permite comenzar la nueva temporada con total tranquilidad: se infla, se instala, y está listo para usar.


Paso a paso: cómo almacenar un hinchable arrastrable de forma profesional

1. Limpieza a fondo (sin dañar los materiales)

Al finalizar la temporada, es esencial realizar una limpieza meticulosa. Aunque el producto parezca limpio a simple vista, es habitual que queden residuos de sal, arena o algas microscópicas.

Se recomienda utilizar una mezcla de jabón neutro y agua templada, evitando productos agresivos o abrasivos. Un cepillo de cerdas blandas ayuda a alcanzar costuras y zonas alrededor de las asas.

Consejo adicional: Si se ha usado en agua salada, es conveniente enjuagar primero con agua dulce para eliminar totalmente la sal.

2. Secado total: un paso clave

El secado es fundamental. La humedad residual puede afectar tanto la superficie externa como el interior del material.

Lo ideal es dejar secar el funtube al aire libre, siempre en sombra, para evitar la acción directa del sol. Las asas acolchadas y cámaras de aire requieren especial atención. En caso de necesidad, se puede recurrir a un ventilador o secador a baja temperatura.

3. Revisión general antes de guardar

Una vez limpio y seco, es recomendable inspeccionar el hinchable con detenimiento:

  • Verificar costuras.
  • Comprobar el estado de las válvulas.
  • Revisar las asas.
  • Identificar posibles fugas mínimas de aire.

Si se detecta algún daño, es preferible solucionarlo antes del almacenamiento, utilizando un kit de reparación para PVC náutico.

4. Desinflado correcto

Desinflar el hinchable con cuidado ayuda a conservar la forma y evitar daños en las válvulas. Se deben abrir completamente para permitir la salida del aire sin aplicar peso excesivo.

En los últimos momentos del proceso, se puede enrollar el producto suavemente para expulsar el aire restante. Es importante no forzar ni presionar con todo el cuerpo.

5. ¿Doblado o enrollado?

Ambas opciones son válidas. Sin embargo, enrollar suele ser más recomendable para evitar marcas de pliegues profundos, especialmente en modelos más grandes de los funtubes.

Recomendaciones:

  • Empezar por el extremo opuesto a las válvulas.
  • Permitir la salida del aire mientras se enrolla.
  • No ejercer presión excesiva sobre las costuras.

Si se opta por doblar, es útil cambiar el patrón de plegado cada temporada para evitar zonas de tensión repetidas.

6. Bolsa de almacenamiento

Siempre que sea posible, utilizar una bolsa de transporte específica. Estas bolsas están diseñadas para protegerlo de polvo, humedad y luz solar.

En caso de no contar con una, se puede usar una bolsa de tela gruesa o una caja plástica con buena ventilación. Es importante evitar bolsas cerradas sin respiración o maletas que no permitan la circulación de aire.

7. Ubicación ideal

El lugar de almacenamiento influye notablemente en la conservación del producto.

Evitar espacios:

  • Con alta humedad.
  • Con temperaturas elevadas.
  • Expuestos a la luz directa.

Se recomiendan zonas como armarios interiores, garajes ventilados o trasteros secos. En climas húmedos, puede ser útil colocar deshumidificadores.


Preparación para la próxima temporada

Al sacar el funtube del almacenamiento, se sugiere una revisión visual antes del primer inflado. El material debe presentar una apariencia uniforme, sin marcas ni zonas opacas.

Durante el inflado inicial, es mejor hacerlo de forma gradual. Así se permite que los materiales se aclimaten, especialmente si han estado sometidos a cambios térmicos. Comprobar las válvulas es otro paso clave.

Por último, revisar también los accesorios como infladores, cuerdas y mosquetones garantiza que todo esté en condiciones óptimas para la próxima salida al agua.